Ha oscurecido, mantengo la luz de mi habitación apagada, estoy sentada en la ventana con un libro electrónico de Joseph en mi regazo (sí, de Joseph, lo encontré en el salón y lo cogí, aún espero que no lo eche de menos o daremos comienzo a la Tercera Guerra Mundial) apenas he leído tres hojas cuando Jacob llama a mi puerta, me extraña que lo haga… quiere hablar de algo.
Dejo el libro en mi escritorio y le invito a sentarse en mi cama.
-Llegas un poco tarde para alternativo plan, yo ya he cenado.
-No quería hablar de alternativo plan.- Sonríe, pero es una sonrisa cargada de pesar y agonía, una sonrisa que conozco bien por haberla dibujado en mi rostro tiempo atrás. No me siento a su lado, acerco mi silla del escritorio hasta situarme enfrente de él.
-¿Qué pasa, Jake?
-Quería contárselo a alguien, pero no sabía cómo. Sobre lo de la otra tarde…
Ya no me quedan dudas, él traga saliva, parece que le cuesta decirlo, no aparto mi vista de él aunque él lo haya hecho.
-Soy gay...
Cierra los ojos y una lágrima cristalina cae por su infantil rostro, me cambio de sitio y me siento a su lado, abrazándolo.
-Pero, Jake, no llores, no tienes motivos para llorar… Ni que fuera algo malo.
Él se separa de mí.
-No lloro por eso… no sé cómo decírselo a los demás, me cuesta la vida ¿cómo puede ser eso, Mel? Son mi familia…
-Lo sé Jake, pero puedo entenderlo: tu hermano es, con perdón, un antisocial por completo. Adrienne es tu madre y te cuesta porque tienes miedo a su reacción y esto, es por culpa de la sociedad Americana. Y a papá…, a él sí que no puedo entender por qué no se lo has dicho.
-Apenas está en casa y tengo miedo de lo que pueda decir ¿qué supondrá para su reputación?
-¿Bromeas? Jacob, a papá no le importará.
Me levanto y comienzo una búsqueda por las carpetas de mi ordenador: he almacenado durante años las entrevistas de Billie, por fin encuentro la frase que buscaba.
-Mira lo que dijo Billie en una entrevista.
“Creo que siempre he sido bisexual. Quiero decir, es algo en lo que siempre he estado interesado. Pienso que todo el mundo nace siendo bisexual, y es algo que nuestros padres y la sociedad nos meten en la cabeza que es malo. Dicen que es tabú. Yo creo que es algo muy bonito.”
Jacob lo lee y sonríe.
-Papá estará orgulloso de haberte criado sin ese tabú.- Le limpio la lágrima con mi pulgar.
-De todos modos, no estoy preparado para decírselo a nadie más.
-Tranquilo, por mí no te preocupes.
Creo sinceramente que hoy ha sido el mejor día de mi vida ¿o queda alguna sorpresa más? No sé qué pensar, Zack es… no estoy muy segura de lo que es Zack aparte de supra humano pero sé que compartimos algo que nunca pensé que llegaría a compartir con él. ¿Y qué decir de Jacob? Tampoco pensé que compartiría con él algo como eso, pero me alegro de que me lo haya contado, a partir de ahora pueden pasar muchas cosas entre nosotros pero sé que hermanos como nosotros hay pocos.
Me despierto en un sábado de película, ni siquiera recuerdo que queda apenas una semana para mi examen de admisión y es que, no solo mi mañana está iluminada por el sol, tengo a mi alrededor a los dos mejores hombres de mi vida: a Jacob lo oigo en su habitación reírse con un capítulo de Glee y casi puedo escuchar los pasos de los pies desnudos de Zack por su casa buscando alguno de sus armarios.
Desgraciadamente, no es ninguno de estos dos regalos celestiales el que toca a mi puerta. Joseph se asoma tímidamente. Es la primera vez que pisa mi habitación, pronto caigo en que el libro sigue en mi escritorio… bien, bien… Pero él no se pispa, me mira avergonzado desde su posición. Me cuesta verle tan taimado, normalmente muestra señas de superioridad conmigo, creo que me va a pedir dinero o se avergüenza de ver a una desconocida en pijama de Hello Kitty.
-Melanie, necesito un favor.
-Y yo un yate.- Me siento en mi cama, no quiero darle tantas facilidades conmigo, se pasó en su día y ahora no lo va a tener fácil. Acepto que quiero tener una buena relación con él pero no paso por el hecho de que, a base de este deseo, se sienta con algún derecho sobre mí.
-Por favor, Melanie… escúchame.
-Te escucho, Jospeh.
-Hay una fiesta esta noche y necesito ir como sea…
-Pero estás castigado.- Adivino.
-Esa no es la cuestión… lo que pasa es que Samy sabe que estoy castigado así que no me puede llevar.
-¿Y quieres que te lleve yo?- Pregunto riéndome, ¿qué edad se piensa que tengo?
-No… tú no pero…
-¿Zack?
Su silencio es más claro que el agua, evidentemente quiere que Zack utilice su coche para ayudarle a cometer un delito contra la autoridad paternal… No me atrevo a decirle que no, es más, quiero ayudarle. Espero que con esto pueda acercarme a él un poco más. Aunque la decisión no es del todo mía…
-Hablaré con Zack ¿ok?
-Gracias, siento que tengas que hacer esto.
-Yo siento que tengas que pedírmelo.
Abandona mi habitación con una sonrisa. Va siendo hora de levantarse, ya oigo los fuegos en la cocina y el crepitar de los alimentos: à manger s’a dit.
Tras la comida encuentro a Airin conectada, la saludo y, antes de contarle nada ya me ha enviado cincuenta preguntas que abarrotan la pantalla, hacía tiempo que no hablaba con ella, leer mi idioma materno casi me resulta exótico. Comienzan las explicaciones…
hombree!! ya iba siendo hora de que te acordaras de tus pobres amigos que por desgracia siguen en ese ''pais materno''!! xD
ResponderEliminarpor cierto, por cierto (ademas de que todos sabemos que el yate viene incluido en la familia) yo no le hubiera ni dejado entrar a joseph eh! pero todos sabemos que soy ''un poquito'' rencorosa xD Me encanta baby, me encanta!
mmm... no salen demasiadas cosas pero el capi esta muy chulo~~
ResponderEliminarsi yo fuera zack me kedaria komo... "¿que?!"
no creo k se espere un favor asi a cambio de nada..... ya m entiendes... ¬u¬
jajaj xD sigue subiendo!!~~
leído marina!
ResponderEliminarPor fin la parte de Jacob! :)
y muy bueno lo de:
"-Melanie, necesito un favor.
-Y yo un yate."
JAJAJAAJJAJJAJAJAJAJAJA.
Ahora molaría que penetraras más en la relación entre Zack y tú! ^^
sube capi! :)