La vuelta a casa fue más rápida que la ida, por un motivo muy simple: no quería llegar, no quería enfrentarme a Joseph de nuevo, pero iba a hacerlo, lo había decidido justo en el momento en el que le había confesado a Zack todo, porque con dos simples palabras le había desvelado mucho y ahora sé que tengo su apoyo.
La puerta del jardín se alza violentamente ante mí, amenazándome mientras me invita a pasar, antes de enfrentarme a su estado vigilante me despido de Zack deleitándome en sus ojos de nuevo. Allá voy…
Su madre me informa de que ha bajado al sótano y allí me dirijo, no tengo muy clara la idea de sótano yanqui, pero estoy segura que aquel no era la definición más certera: un pequeño gimnasio ilumina aquel espacio que, estoy segura, comparte techo con el suelo del salón y parte del despacho… Hay algo más en aquella mini-ciudad subterránea: oigo el sonido de una guitarra eléctrica, Joseph, imagino.
Espero con tranquilidad a que termine, nado entre su música: son notas violentas, con furia, me dejo envolver por una melodía que escupe notas contra las paredes insonorizadas con ira contenida. Termina, me dispongo a entrar cuando vuelve a empezar, ya he abierto la puerta, no me voy a volver atrás. Al verme, no me mira con furia, ni asco, ni desconfianza ni ningún sentimiento “del lado oscuro”, simplemente me mira.
-Me dijo mi madre que vendrías a hablar conmigo cuando volvieras…
-Sí… Ahora que estoy aquí no sé qué decirte. Debería haber preparado algo.
-Yo tenía algo pensado: lo siento.
-No hace falta que mientas.
Una sonrisa de satisfacción se le dibuja en el rostro: he adivinado. Se sienta en un taburete de batería y yo lo imito.
-Solo miento en parte. Siento haber sido tan brusco, pero es la verdad: te odio.
-Puedo entenderlo, te estoy robando a la familia. No es esa mi intención, Joseph, me gustaría poder hacértelo entender pero no sé…
-Melanie- me interrumpe él – no te odio por eso.
-¿Entonces?
-Te odio por no tener razones para odiarte.
No le entiendo, me sorprende su respuesta y mi expresión lo da a entender, él se pasa las manos frotándose el rostro con cansancio.
-Esperaba tener una hermana odiosa: con aspecto de diva y personalidad superior al resto de la humanidad, tan fácil de odiar… Alguien que no ayudara en casa y fuera la repulsa humana de mi madre. Pero me encuentro contigo, no molestas, ayudas en casa, has enamorado a Jacob… no sé, me gustaría tener motivos para odiarte pero no los encuentro…
Puedo entenderlo, en el fondo es como lo que me dijo Jacob: envidia, creo… Asiento para darle a entender que lo he comprendido y dejo a mi vista pasear libremente por la sala insonorizada a través de las diferentes guitarras que decoran las paredes, además de las que acompañan a sus soportes en el suelo. Me fijo en la clásica Gibson Les Paul negra, la cojo con suavidad y la deposito en mi regazo.
-Empieza, yo te sigo.
Así nuestras notas empiezan una cruenta batalla intentando sobreponerse las unas a las otras hasta que finalmente se funden en una única y ruidosa melodía.
Parece extraño despertar de nuevo en mi cama, siempre y cuando la pueda considerar mía… Sé que solo cuando regrese a España tendré contacto con lo que verdaderamente defino como mío.
La casa está silenciosa, no oigo ni siquiera el teclear del teclado de Adrienne. Tampoco ningún ruido me sorprende al abrir mi ventana ¿sigo en un sueño? Me recorro la casa (para lo cual empleo casi diez minutos) pero nada, nadie… Me pregunto si el destino quiere someterme a alguna prueba comprobando si soy capaz de sobrevivir un día en casa yo sola y que la casa también sobreviva, claro. Imposible. Antes de acabar quemando el hogar Armstrong o algo peor, desayuno un ligero zumo, termino con la rutina del baño y salgo a la calle.
¿Es necesario decir mi recorrido? La dirección está clara, mi destino también, mi objetivo ya no tanto… Tras tres intentos llamando al timbre aún no ha contestado. No está, lo sé, pero no me muevo de la puerta, comienzo a tocar el timbre a ritmo de una melodía propia de bocinas de hinchas de partidos de fútbol.
-Lo vas a fundir.- Me sobresalto de manera exagerada al oír a Zack detrás de mí.- Qué pronto te has despertado hoy.
Miro mi reloj, efectivamente, son las nueve de la mañana: con razón no había oído a nadie, Adrienne debe de estar durmiendo aún. Zack respira agitadamente, está completamente sudado, por la hora deduzco que acaba de terminar sus entrenamientos diarios.
-Me aburría en casa.- Miento.
-¿Y tú casa no tiene timbre?- Siempre tan agudo.- Pasa, anda.
-No quiero molestar…
-Demasiado tarde.
Trago saliva, pero al mirarle a la cara compruebo que está sonriendo.
-Voy a la ducha, quédate ahí quietecita- señala el sofá y me lanza el mando a las manos- no me rompas nada, por favor.
Pobrecito, Alex y Jack han debido de darle mucho trabajo… Espero pacientemente a que termine, pongo la Mtv y le aumento el volumen hasta que dejo de oír el sonido de la ducha: es difícil concentrarse sabiendo que Zack se encuentra a medio minuto de ti bajo ese sonido que intenta restregarte que está recorriendo cada parte de su cuerpo, ni Magnum produce una tentación tan grande como aquel sonido.
Baja tranquilamente y una expresión de alivio se asoma cuando me ve justo donde me ha depositado anteriormente. Le sonrío con inocencia.
-Bueno, ¿qué quieres hacer?
-Ayer elegí yo…- digo pasándole el peso de la elección a él.
-Has sido tú la que ha venido a buscarme.
-Jo Zack… No conozco la ciudad no sé qué proponer…
-De acuerdo, entonces prepárate para el día más emocionante de tu vida.
-El día más emocionante de mi vida será cuando Jesse McCartney me pida matrimonio, Zack, no creo que puedas superar eso.
-Déjame intentarlo.- Dice riéndose.
Leido!!!!!! xD
ResponderEliminarme gusta lo k dice josep... eso d k no tiene motivos para odiarla, ahora a salido un poco el lado amable de él... xD
me empieza a gustar.. jajaj y no mucho más... kiero k se lien ya esos dos... xD
la frase de joseph me gusta "Te odio por no tener razones para odiarte."
ResponderEliminarY en fin, todo vuelve a la normalidad después de la pelea, a ver cuando metes emociones fuertes xD, y ya sé como hará Zack que sea el día más emocionante de tu vida: WWWWWOOOOOOOOOOOWWWWWW TE PEDIRÁ EL MATRIMONIO! XDDDDDDDD
ajajajajajaja, vale, no tan exagerado, pero seguro que hay royo!! sube capi marina! ^^