He de reconocer que no sé cómo lo hace pero, como siempre, Josh consigue lo que se propone. Adrienne y Billie llegaron unas horas antes que Jake y yo. La casa estaba perfecta, como recién pintada, digo más, como recién construida, por supuesto, la bronca fue para Jake y para mí, quienes “salimos irresponsablemente por la noche”. Maldito Joseph.
A las once de la noche los ánimos comienzan a calmarse un poco en la casa. Me encuentro en mi habitación contándole la aventura del finde a Airin, he dejado la puerta abierta: es un día demasiado caluroso y aún no he entendido cómo funciona el aparato del aire acondicionado de mi cuarto.
De repente el Iphone reclama mi atención ruidosamente, contesto tranquilamente a Airin y me levanto dispuesta a atender las necesidades del aparato. Sé que no es Zack porque ahora mismo debe de estar trabajando en directo. Nanosegundos después oigo también los acordes de “Last night on Earth” procedentes del móvil de Jacob y prácticamente al mismo tiempo comienza a sonar “St. Jimy” en el móvil de Joseph. Cojo mi aparato pero no puedo llegar a leer el sms porque un grito procedente de la habitación de Jacob me asusta y hace que se me caiga al suelo.
Oigo a Jake correr a la habitación de su padre. Recojo mi perturbador de la paz y salgo al pasillo alarmada, Joseph parece actuar como yo y asoma la cabeza por el umbral de su puerta.
-¿Va en serio?
Me encojo de hombros, no sé de qué me habla. Por fin destapo el mensaje, es de Billie: “Nos vamos a Hawaii, salimos a las 2pm, quién no esté preparado se queda.”
-¡Papá!- Grita Joseph, camino de la habitación de su padre, le sigo emocionada.- ¡Espero que no sea una broma!
El aspecto de la habitación de Billie despeja las dudas de Joseph: él y Adrienne están deshaciendo las maletas de Miami para rellenarlas con la ropa que viajará Hawaii.
-¡Nos vamos a Hawaii!- Exclama Jacob abrazando a su padre.
-Salimos mañana.-Advierte Billie- podéis quedaros toda la noche agradeciéndomelo o ir a hacer las maletas.
Todos salimos, Jacob bastante reacio, parece que el pequeño de la casa deseaba realmente unas vacaciones familiares, después de la desilusión de Miami, y así lo da a entender:
-¡Oh dios mío! Hacía dos años que no íbamos a Hawaii.
Habla muy rápido y en seguida corre a preparar sus cosas. Joseph y yo, optimistas como nadie e investigadores incansables, no tardamos en encontrar pegas a la situación.
-Uff…- suspira él- haz desayuno para tres, limpia los 250m2 de casa, prepara la maleta para una semana en Hawaii… Menudo día.
-No te quejes, yo acabo de deshacer OCHO maletas y ojalá no lo hubiera hecho…
-Por cierto, hablando de tus maletas. Llegaron ayer por la tarde y no puede evitar probar tu Fender.
Le miro violentamente.
-¡¿Qué?! ¿Pero quién te crees...?
-Está muy bien cuidada…- apunta hábilmente, haciendo con ese comentario que yo me olvide de que estaba a punto de enfadarme con él.
-Lo sé, porque la mimo mucho.
-Demasiado.
-¿Dónde está?
-La dejé en el sótano, temía por tu guitarra, mientras estaban estos en la casa.
-Es perfecta.
-Para ti, sí. Te pega.
No sé muy bien si el hecho de que mi guitarra “me pegue” pueda considerarse algo bueno, por otra parte, segundos antes ha dicho que mi guitarra era bonita. Le dedico una sonrisa de agradecimiento y nos despedimos.
-¡Mañana a las dos! ¡No te olvides!- me recuerda desde el pasillo.
He dejado la conversación con Airin a medias, quien, ajena a la locura vivida hace escasos instantes por un sms, se ha dedicado a rellenar la pantalla con comentarios incoherentes. Le ha dado tiempo a un “voy a hacer pis”, otro “ahora vengo, tengo sed” y un par de “¿estás?, ¿hola?”
Le explico lo ocurrido y conecto el micro. Voy a llamar a Zack y así puede oír la envidia que despertará en su bondadoso ser mi malvado ser.
-¡Hola!- saluda con voz cantarina.
-¡Aaahhh!- le saludo yo, no tan cantarina.
-¿Mel?
-¡Adivina dónde me voy de vacaciones!
-¿Hawaii?- Entrecierro los ojos.
-Muérete.- Suelta una carcajada- Pues sí, listo, a Hawaii.
-Guay, el paraíso surfero. ¿Me llevas?
“Airin dice: si llevas a Zack, a mi también”
-Ojalá pudiera.
-Eso es un no…
-Oigo follón por ahí, Zack ¿sigues en el concierto?
-No, estamos en una fiesta. Gente guay.
-Define guay.
-Borracha.
-Guayyy…
-¿Qué hacías?
-Estaba hablando con Airin, salúdala, nos está oyendo.
-¡Buenas noches!
“Airin dice: Helloooo!
-¡Mal! Zack, allí es por la tarde.
-Perdón.
-Chicos os voy a dejar, aún tengo que preparar la maleta.
Miro con mala leche a las maletas vacías que inundan el suelo de mi cuarto, si no se me hubiera ocurrido deshacerlas…
Ambos responden a la vez “Nooo”. Renunciaría a muchas cosas por hacer eterna esta noche, pero no a Hawaii.
-Os quiero, pero Hawaii me espera.
-Imbécil- esta es la forma en la que Zack se refiere a mí cariñosamente.- Pásalo bien y llámame cuando llegues.
“Airin dice: ¬¬ ok, te quiero”.
Pe-pe-pe-pero (8) pero que moooorroo!! Jo ves? ya van dos, primero california y ahora hawaii Y.Y y al final tooodos me quitan el protagonismo ¬¬ les perdono por ser ellos eh xD
ResponderEliminarPoor cierto!! Joseph crece y se hace responsable!! que majo guardando la guitarra en el sotano para que no se rompa XD
que bien, que bonito todo... solo una cosa...
ES ST. JIMMY!!! cualquiera diria quien es tu papi eh! ¬¬