Tras la ducha me siento mucho mejor, a pesar de la bronca de Adrienne, siento que ayer fue un gran día. Mi optimismo no dura demasiado, al llegar a la cocina me espera Adrienne con un teléfono inalámbrico en la mano y Joseph, con gesto desconfiado, en la mesa observándolo todo.
-¡Aquí está! Te la paso.
Adrienne me tiende el teléfono y siento como la poca seguridad que tenía se arrastra fuera de mí y desapareciera por la puerta. No podía estropear su confianza en mí de otra manera peor: arrastrando a su hijo, perfecto y completamente obediente, hacia el lado oscuro, esa no había sido mi intención, pero ya estaba hecho y él tenía motivos para sentirse decepcionado. Trago saliva y me acerco el teléfono al oído.
-Buenos días, papá…
-¿Está Adrienne ahí?
La pregunta me sorprende pero respondo afirmativamente.
-Muy bien, sal de la habitación como si no te lo estuviera pidiendo, ¡no pongas cara de sorpresa!
Le hago caso a todo excepto a lo último, creo que he fingido mal mi cara de “no-sorpresa”. Me dirijo al salón y cierro la puerta tras de mí.
-A ver, cuéntame qué hicisteis anoche.
Le explico todo, sin excusas, desde la playa hasta el jueguecito, la bronca y finalmente la decepción que ví en los ojos de Adrienne. Al terminar solo oigo su respiración.
-Daddy?
-No te preocupes por Adrienne, Jacob es su debilidad y le jode pensar que puede perderlo. No sale con amigos desde que dejó Oakland, me alegro de que os llevéis bien y joder ¡sí! ¡De que vayáis de fiesta juntos!
-No era una fiesta…
-Tú me entiendes, Melanie. Anímalo, dile que no se preocupe por su madre, pero que la avise antes de nada otro día.
-Ok, gracias papá.
-Nada, oye, ¿tú cómo estás?
-Me encanta esto, creo que nunca he tomado una decisión mejor.
-Me alegro. Cuando vuelva de Asia, pasaré por Europa a recoger todas tus cosas y te las llevo, ¿de acuerdo?
-Gracias papá. ¿La gira bien?
-Perfecta, pero estamos jodidos, acabamos de terminar un concierto en Shangai , son las dos de la mañana.
-Te dejo dormir, entonces.
-Ok, Melanie. Dile eso a Jacob.
Entro en la cocina de nuevo para depositar el teléfono y finjo una cara mejor, como si me hubiera afectado la decepción que se ha llevado mi padre por mi irresponsabilidad. Le cuento todo a Jacob, tal y como Billie me ha pedido y los ojos de Jacob vuelven a brillar aunque tengo la sensación de que no sonreirá de nuevo hasta que le pida perdón a su madre… y se le pase la resaca.
Esa misma tarde recibo una visita muy especial, y con especial me refiero a una palabra sinónima de Alex. Bajo las escaleras corriendo, tras el aviso de Adrienne.
-¡Alex!
-¡Melanie!- responde imitando mi tono de voz, me río. Por un momento no sé si pedirle que pase, la casa no es mía, al fin y al cabo. Pero él me invita a salir al jardín.
-¿A qué debo este regalo que es tu presencia?
-¡Qué dulce!- dice riendo.- Verás, mañana nos vamos todos… bueno, Zack no… pero…
-Te entiendo, Alex, entiendo el inglés, no sé si te habías fijado.
-¡Ja, ja! El caso, la despedida es esta noche.
No podía ser tan parecido a una película: los balbuceos, el chico guapo tímido (parece mentira que esté hablando de Alex) y, o bien quiere pedirme dinero, o bien quiere invitarme a la fiesta de despedida y suponiendo que fuera esto último, no tiene sentido dar tantos rodeos, hay gato encerrado…
-¿Dónde es?- pregunto.
-En la playa. A las 0:00. ¿Vendrás?
Sinceramente, no pienso que una noche de botellón en la playa sea la mejor manera de despedirse, pero mi cabeza ya está asintiendo, en parte me la estoy jugando: Adrienne no está por la labor de más fiestas por lo que no le diré nada a Jacob, de todos modos me ha invitado a mí, ¿no?
A las once de la noche ya estoy lista, salgo del baño al terminar con sigilo, algo irracional pero no quiero que nadie se entere de que me voy. Tarde:
-¿Vas a salir?- Me pregunta Adrienne.
-Pues… Si no te importa…
-¿Va Jacob?
-Mmm, no.
-De acuerdo, gracias por avisar.
Noto la ironía de su frase. Salgo, sé que tengo tiempo de sobra pero como no sé en qué punto de la playa hemos quedado exactamente, paseo sin zapatos por la arena, tan fría que llega un momento en el que dejo de sentir mis dedos. Dan las doce y sigue sin aparecer nadie por allí. Miro a mi alrededor y siento un escalofrío, la playa está completamente vacía y oscura y, no me había dado cuenta hasta ahora, pero lo que antes era una simple brisa marina ahora comienza a acuchillar a su paso cada parte de mi cuerpo: tengo frío y Alex me ha mentido, sabía que había gato encerrado pero ¿por qué? ¿qué sentido tiene?
Un coche alumbra con sus luces proyectando mi sombra hasta la orilla, oigo la respiración apagada del motor y suena la bocina estridentemente, se repite el pitido varias veces. Me entra el pánico: siempre he sido un poco paranoica y la oscuridad no ayuda mucho a pensar racionalmente, el dueño del coche podría tratarse de algún paranoico/violador/asesino, aunque también podría ser alguno de la fiesta. Decido no arriesgarme y no me muevo de mi sitio.
La bocina no tarda en parar, pero entonces oigo sonido del cerrar una puerta de un coche. Empiezo a respirar agitadamente y cambio de dirección lentamente, con intención de abandonar la playa pero sin que apenas se pueda percibir mi presencia. Oigo pasos tras de mí, aún están algo lejanos pero aprieto mi paso, los pasos se aceleran y el ritmo de mi corazón a su compás.
-¡Melanie!
Y ese viento cortante que tanto había despreciado por unos momentos me trae su voz de regalo, Zack está detrás de mí y me giro lentamente, me alcanza con unas ligeras zancadas y se queda enfrente mía.
-¿Qué haces aquí?- me pregunta mirando alrededor.
-Había quedado con Alex.
Noto que algo cambia en él, no puedo verle la expresión del rostro, la luna no está por ofrecerme sus favores esta noche, pero percibo como sus hombros han decaído.
-¿Con Alex..?
-Sí.
-Yo con Jack.-Dice más animado- y hace una media hora, no creo que se presente.-Empiezo a entender un poco la jugarreta de Alex… y de Jack, me río en mi interior.- Creo que nos han tendido una trampa- se ríe.
No sé qué decir y creo que a él le pasa lo mismo, tras un incómodo silencio digo, para no variar y dejar de fastidiar cada momento, lo primero que pienso:
-No hace falta que te quedes…
Voilà! Muy bien, muy pero que muy bien Melanie, me arrepiento, nada más haber abierto la boca ¿para qué me dio Dios el habla? Estaría mejor sin ella, envidio a La Sirenita de Disney.
-Sí, será mejor que me vaya… Hablaré con ellos de esto, tranquila…
Se da la vuelta y comienza a caminar lentamente y con la cabeza gacha, yo me quedó en mi sitio, no me muevo, patéticamente aún espero que dé la vuelta y me diga que ha cambiado de opinión, porque yo, desde luego, lo he hecho. Y, como si del mismísimo Edward Cullen se tratase, se gira como si hubiera buceado en mi angustia leyendo mis pensamientos.
-¿Quieres que te lleve?
Podría ir andando, claro, serían diez minutos, pero también podría atarme una roca al tobillo y bucear con ella lentamente en el mar por rechazar esa oferta.
Caminamos juntos hasta el BMV plateado que ha dejado aparcado y que tanto me había acojonado minutos antes. Entro y me asiento en una elegante nube de cuero blanco, el motor ronronea suavemente a las órdenes de Zack. No tardamos en llegar, las calles de la millonaria urbanización están iluminadas y me proporcionan la seguridad que no me había dado la oscuridad de la playa.
-Gracias, Zack.
-De nada, y siento lo de hoy. La gracia de Alex es difícil de entender….
-Yo creo que ha sido más cosa de Jack…
Nos miramos y sonreímos, pero apartamos la mirada rápidamente, mantengo mi vista en la puerta de la increíble mansión Armstrong, cualquiera pagaría por entrar, de hecho, muchos pagarían solo por verla, sin embargo, yo en estos momentos pagaría para que Zack activase los seguros del coche y eso me impidiese salir.
-Qué locura…- Susurra, supongo que estoy retrasando demasiado el momento de mi despedida, suspiro. ¿Por qué era una locura? No lo era, me hubiera gustado decírselo pero, por primera vez en América, Melanie Fournier no dijo en voz alta lo que pensaba. Bajé del coche sin ganas pero con una falsa sonrisa en los labios.
ohhhhhhh!!!!!
ResponderEliminarm encnata lo d la playaa!!!!!!
melanie x kkk???? xk no le dijiste si dabais un paseo x la playa!!!!??? xD
weno mu chulo el capi!!! sigue subiendo, ohh yk nombre era los del grupo en la realidad? xD
es para ponerles cara xD
Leído! Muy fuerte lo de la playa, con esto das a pensar que a Zack le mola Melanie... ¿eh?
ResponderEliminarY que sepas que no me gusta el final
"Qué locura…- Susurra, supongo que estoy retrasando demasiado el momento de mi despedida, suspiro. ¿Por qué era una locura? No lo era, me hubiera gustado decírselo pero, por primera vez en América, Melanie Fournier no dijo en voz alta lo que pensaba. Bajé del coche sin ganas pero con una falsa sonrisa en los labios. "
No sé, muy tenso, muy mal rollo jajaja, por lo demás bien, ya veo que has puesto lo de la sirenita de disney! xD
y lo de "Podría ir andando, claro, serían diez minutos, pero también podría atarme una roca al tobillo y bucear con ella lentamente en el mar por rechazar esa oferta."
Jajajajaja, bueno sube siguiente capi :D
oh, oh y otro OH!
ResponderEliminarAdoro la treta de la playa, adoro a Zack y su BMW y...creo que no adoro nada mas...
Como se le ocurrirá a Melanie desaprovechar semejante momento!!
Voy a seguir leyendo, pero como se le ocurra seguir con esa actitud, la busco que se donde vive! ^^