Solo recuerdo que me dormí con mal sabor de boca y me desperté peor, encima era lunes: no podría compartir con nadie cercano ya que Jacob tenía colegio… pero quizás sí lejano. Al conectarme, mis dos mejores amigos están ahí, deben de ser las siete de la tarde en España. Les cuento lo ocurrido, Airin está asombrada, le parece increíble como he desaprovechado esa oportunidad, Nico opina lo mismo, pero de una manera más directa: “¿No te lo tiraste?” me río, les pregunto qué piensan que debería hacer; sin embargo, jamás llegaré a saber que respondieron, en twitter Jack había escrito: “Gracias Alex, por fastidiar el plan!” . Le pregunto con un comentario si tiene algo que ver con lo ocurrido anoche, espero que lo lea y responda algo explicando su actuación, es más rápido que los paparazis californianos (y más certero), me responde con un privado:
“Zack sabía quién iba a ir… Alex debería habértelo dicho ¬¬, luego tú le dices al pobre chico que llevabas esperando media hora a alguien que no era él. En serio, tal para cual.”
Leo el mensaje, lo vuelvo a leer, y otra vez, (tengo que tener una cara patéticamente graciosa) cuando me he cerciorado con el traductor de google de que realmente lo que he entendido es lo que pone, varias veces, me levanto corriendo, sin ser consciente de que he dejado la conversación con mis amigos a medias.
Salgo de la casa corriendo y voy hasta la puerta del jardín de Zack, está cerrada pero toco insistentemente al timbre, no me percato de que quizás no está o está dormido o haciendo algo y no quieren que le moleste, literalmente: no me importa; lo único que quiero en ese momento es hacerle saber que Alex me había dado unas indicaciones equivocadas el día anterior. Abre mecánicamente desde dentro y, tras atravesar el jardín alcanzo las puertas de su casa y me invita a pasar, lleva unos pantalones de chándal, una sudadera Hurley y va descalzo.
-Buenos días.- Me saluda en un impecable acento castellano, no le presto demasiada atención a ese hecho y comienza mi explicación.
-Alex se equivocó- me mira con el entrecejo fruncido- me dijo que en la playa íbamos a hacer una fiesta de despedida, así que cuando te dije que estaba esperando a Alex, en realidad os esperaba a todos.
No sé si me he explicado bien, creo que con la rapidez en que lo he dicho no me ha comprendido del todo bien, además, no estoy segura, pero creo que he añadido a mi explicación palabras que no existen. ¡Gracias América por este gran impulso que tengo últimamente a la no-racionalidad! De todos modos, no le he podido hacer muy mal, él empieza a reírse.
-¿Tanta urgencia para esto? Pensaba que era algo serio, Melanie.
Sí, mirándolo ahora fríamente: he salido escopetada de mi casa para explicarle que no estaba esperando esencialmente a su amigo, le he asustado tocando el timbre como una histérica y me he abalanzado a su casa rápidamente como un perro en celo. Sí, si lo miras de esta manera puedes entender que se ría, es más, puedes entender tu propia muerte como un regalo para la humanidad.
Me quedo mirándolo mientras pienso todo esto, respirando agitadamente debido a la carrera. Él aún está riéndose, pero puede pronunciar unas amables palabras más:
-¿Quieres un vaso de agua?
-Por favor.
Tras beber y tranquilizarme me vuelve a preguntar si realmente había acudido allí solo para eso, esta vez estoy más calmada y pienso un poco más con la cabeza y no con mi inclinación al ridículo.
-No…- Le tiendo el vaso, él lo deposita en el fregadero y se apoya en la repisa de mármol que rodea su cocina cruzando los brazos, expectante. Mi cerebro busca una escusa rápido, pero no acude, no se me ocurre nada que no pueda sonar estúpido- Zack…
¿Por qué era tan difícil? ¿Por qué no podía simplemente decirle que en realidad estaba allí por eso, que estaba allí por él? ¿O decirle que hubiera esperado por él toda la noche si hubiera hecho falta?
De repente caigo en una escusa perfecta que me ha proporcionado el propio Zack.
-¿Hablas castellano?
-¡Lo intento! He empezado hace poco.
-Si necesitas ayuda…
-Gracias, la necesitaré.
Camino hasta las puertas de la entrada, abro una y salgo al jardín.
-Siento el numerito, Zack.- Creo que es lo primero coherente que digo en toda la mañana.
-No te preocupes, cada vez que vienes la situación es más divertida. Te voy a contratar.-Me alegro de que se lo tome con humor, le dedico una sonrisa avergonzada.- No, ahora en serio, ¿quieres ser mi profesora de español?
-¡Claro!- Rectifico, esto es lo más coherente.- ¿Cuándo quieres que empecemos?
-Cuando a ti te parezca, profesora.
Finalmente quedamos para la tarde siguiente. Vuelvo a casa arrastrada por una nube y empujada por una ráfaga de felicidad.
Al terminar de comer y hacer mi relajada siesta acudo, tal y como es ya rutina a la sala de estudios, Jacob no se encuentra allí, miro mi reloj y es algo temprano a la hora habitual. Me dirijo a su habitación para avisarle pero no se encuentra en ella, sin embargo, tiene el portátil encendido, habrá ido al baño. Me acerco hasta su escritorio, y miro su pequeño Mac…
Me quedo observando la pantalla durante unos largos segundos preguntándome qué no encaja, tiene la ventana de su twitter abierta, pero en la pantalla aparece una búsqueda de imágenes en google: Sterling Knight son las palabras de la ventana. Se me ocurren bastantes razones para explicar esa búsqueda, pero una comienza a saltar sobre todas las demás, como un alumno superdotado que sabe la respuesta en clase y es ignorado por el profesor, pero yo nunca ignoraría a un alumno empollón…
Jacob regresa y me mira sorprendido, un brillo fugaz de temor se asoma en su mirada lo que hace que mire con interés al insistente alumno. Le sonrío y él me devuelve una sonrisa falsa, cerrando el portátil.
-¿Ya estás despierta?
-No, qué va…- Le contesto ironizando con la intención de que la tensión que se ha apoderado de él desaparezca.
-¿Bajamos, entonces?
-Claro, a eso he venido.
Nunca bajar 33 escalones fue tan molesto y difícil, (sí, me dio tiempo a contarlos) y no lo digo por mí, pero Jacob cargaba con los libros mirando cada escalón como si tuviera miedo de ensuciar sus sandalias de Jymmi Choo con la sangre de algún asesinato a gran escala de partículas de polvo.
Al llegar a la sala, parece que ambos estamos más tranquilos, es patético este sentimiento, ni que hubiéramos cometido un crimen…
-Adivina qué me ha pasado esta mañana…
-No sé qué te ha pasado esta mañana pero más te vale empezar por anoche a las doce, Cenicienta.
Me río, definitivamente, vuelve a ser él. Le narro la historia y como siempre, no intenta ocultar su envidia.
-Jo, Melanie, yo tenía examen de español pasado mañana…
-Yo no sabía nada, Jake… De todos modos, ¿por qué no te vienes?
-¿Con Zack?
-No, las clases eran para su perro… Sí, Jacob, con Zack.
Me mira con cara de mala ostia mal fingida: su rostro angelical no puede expresar otra cosa que no sea dulzura. Durante el resto de la tarde no sacamos el tema de la búsqueda de imágenes, pero mi cabeza sigue interrogándoselo… ¿Jacob es gay? Decido no preguntárselo directamente, si me lo quiere contar lo hará él mismo, de todos modos puedo darle un empujoncito…
Jajaja muy bueno el capi, pero...
ResponderEliminarx estar mirando imagenes del chico ese no tiene xk ser gay! xD
P.D: demasiados rodeos cn zack!!!! yo kiero k pase algo yaa!!!!
sigue escribiendo :D
Leido por fin! :D
ResponderEliminarJajaja, Melanie parece una desesperada cincuentona el día de rebajas cuando va a cada de Zack, o lo que es peor: una vieja cincuentona virgen desesperada pro tirarse a Zack! xD
¿En la vida real Zack estudia español?
Me gusta el final, aunque tengo que decir que Jacob tiene algo de mal gusto jum, pero bueno... y otra cosa (como dice raquel) un chico no puede ver fotos de otro chico famoso sin ser gay? xDDDDDDDDDDDDDD
en fin, sube capi! :D
sí, eso ha quedado un poco mal u_u pero da igual ,solo lo leeis vosotros dos y ya lo sabéis así que para qué hacer como si lo de la foto fuera casualidad? quedaría mas patetico aún xD
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