Comienza la que será, hasta el día de hoy, la tarde más larga de mi vida en América. Repaso mentalmente sus gustos mientras se los comento a Jacob para que analice: surf, fotografía, ropa, moda, diseño, fiestas, chicas…
-Tú que le conoces… ¿tiene algún defecto?- Bromea al comentarle todo.
Pues, alguno tendrá, pero están escondidos, por el momento solo le veo el inconveniente de que no sé qué regalarle. De todo lo que le gusta ya tiene, paso de regalarle algo que no vaya a usar nunca. Mi acompañante insiste con la idea de algún complemento con la inicial, yo insisto con mi negación rotunda.
Llevamos dos horas recorriendo tiendas, solo hemos visto una planta de tres… Parece que este mundo no está hecho para que yo encuentre un regalo perfecto para un alguien perfecto, dichoso mundo imperfecto…
Y ya han dado tres ¿por qué no me convence nada? Es difícil tener una tarjeta de crédito y no poder gastarla, la vida de Sarah Jessica Parker en su peli dorada debía de ser muy dura, realmente… Decidido, si en la próxima tienda no encuentro nada que le pueda gustar a Zack me gasto el dinero en lo que sea.
Resultado final de la tarde: Samy consigue un nuevo ambientador para el coche de mi parte. Yo me he comprado helado para comer con Jake esta noche mientras maldigo mi vida y vemos una peli.
Aún me queda algo que recibir: Zack está en la puerta del jardín con los brazos en jarra y llamando al timbre, parece mosqueado. Jacob entra rápidamente tras saludar al chico con simpatía, me quedo sola ante el peligro.
-¿Dónde estabas? Te he estado llamando…
-En el centro comercial.
-Habíamos quedado.- No parece enfadado, pero sí algo triste, casi lo prefiero enfadado, no me sentiría tan mal.
-Te avisé pero colgaste tan rápido…- Sonríe, con lo cual me da a entender (y entiendo) que acepta que la culpa es suya y solo suya.
-Tenía una sorpresa para ti…
¿Por qué? ¿Por qué es tan cruel? Me siento demasiado mal y le cuento la verdad para aliviar así a mi conciencia:
-Había ido con Jacob a comprarte un regalo…- No le miro, jugueteo con mis dedos aparentando inocencia ¿funcionará?- No he encontrado nada…
No responde, va siendo hora de volver a dirigir mi vista hacia él: se está mordiendo el labio y sonríe cuando le miro.
-Cuando quieres eres tan…
-¿Tan…?
-¿Me vas a dejar darte la sorpresa hoy?
-¿Cómo? No me pienso mover de aquí hasta que me digas lo que soy…
-Cabezota, eso eres. Vamos.
Me coge del brazo y estira hacia él pero no me muevo. Le miro enfadada, él responde sacando su artillería pesada: pone morritos. Rendida, me arrastro hasta su casa.
He de reconocer que merece la pena. Parece mentira que yo, anti-tópica donde las haya, he acabado con alguien tan clásico: la mesa está decorada con dos velas rojas y la vajilla cara, no es lo que más me gusta del mundo pero sonrío, agradezco el detalle. Lo mejor es la comida, ha preparado platos típicos españoles: tortilla de patata y tapas, de bebida, una jarra con un líquido de color sangre decora el centro de la mesa, no hace falta ser un experto para saber que se trata de sangría. Lo adoro. Tengo que decir que no me lo esperaba, pero me encanta.
Me invita a sentarme caballerosamente. El plato principal son espaguetis, me comenta que era el único plato que veía fácil de cocinar y con eso da paso a la que espero que sea una magnífica noche. O no…
De repente llaman al timbre.
-No me lo puedo creer.- Zack se levanta mosqueado.
¡Sorpresa! Algo indeseada, para ser sinceros.
JACKJACKJACK!!!! ahi esta! por eso te cae mal! yo no tengo nada que ver en esto, es porque te jode la supercena romanticona can mr.merrick!! XD
ResponderEliminarpor cierto, este capi es asquerosamente corto, solo me queda comentar que en verdad ya sabemos sus defectos, espero que salgan a la luz como tu enemistad con jack ¬¬