-¡Zack!
-¡Buenos días! Menos mal que estás despierta, llevo veinte minutos esperando…
-Lo siento, Joseph me ha potado encima…
-Pensaba que solo su mentalidad era de bebé, resulta que sus actos también.
-No empieces…
-No, no… Oye, asómate por la ventana.- Noto la ilusión de su voz, ilusión que me contagia.
Me asomo pero no hay nadie, ni nada… la calle está como todos los días, nada fuera de lo normal.
-No veo nada…
-¿Segura?
-Te lo juro… -se ríe- ¿qué se supone que tengo que ver?
-Mira a la derecha.-Nada.- Perdón, perdón, a la izquierda.
-Tampoco hay nada, Zack ¿de qué va todo esto?- Me ha colgado.
Le doy unos golpecitos al Iphone e intento volver a llamarle.
-Ahora mira detrás.- Oigo una voz que me sobresalta. Zack entra con un pequeño sobre entre sus manos.
-¿Qué es eso?- pregunto al ver que me lo extiende.
-Tu regalo de despedida, quería dártelo el viernes, pero las fechas eran las que habían…
Me empuja hasta que quedo sentada sobre sus piernas en la cama, mira con entusiasmo el sobre y mi rostro, me insiste para que lo abra con su mirada. Nota para mí: comprar regalo de despedida a Zack.
Rompo el papel con sumo cuidado, como si estuviera tratando con cristal de Murano. Desde dentro se me presenta un par de billetes de avión, los examino, son para…
-¿Nueva York?
Es un bonito detalle pero ¿qué se nos ha perdido a nosotros en New York? No tiene sentido que, como despedida, nos crucemos el país. Su respuesta es una simple carcajada.
-Saca las entradas, anda.-Inspecciono el interior del sobre y, efectivamente, dos entradas aparecen ante mi inexperta búsqueda.- Me estudié detenidamente tu twitter y descubrí que, aparte de All Time Low, te mola McFly, así que…
-No me lo puedo creer, ¡me encanta!- Le abrazo y remato con un beso, de los de verdad, no como la otra noche.
-¿Y cuándo nos vamos?- Pregunto una vez que he recuperado el aliento. Zack coge uno de los billetes de mi mano y pone cara de sorpresa.- ¿Qué?
Lo que me faltaba, algún imprevisto que haga que los planes se queden en eso, en planes.
-En dos horas.
¡¿Dos horas?! Y yo no he preparado nada, la impulsividad de Zack me saldrá cara. Recuerdo que el aeropuerto está a una hora de mi casa, me levanto rápidamente y cojo a Zack de la mano para que se dé prisa. Salimos corriendo, por el pasillo me encuentro con Jacob, que nos regala una de sus sonrisas.
-¡Hola chicos!
-Adiós, Jake- le doy un beso en la mejilla- me voy a Nueva York a ver a la mejor banda del mundo.
-¡Ey!- se queja Zack.
-¡Papá está en Korea, no en Nueva York!- Oigo que grita Jacob contento desde el pasillo que no hemos tardado en dejar atrás.
En el avión, a pesar de mi excitación, los problemas llegan sin previo aviso, como siempre. Zack tiene mala cara y está pálido, le pregunto qué le ocurre.
-Me estoy mareando.
Genial, lo que faltaba… Pero es una suerte que sea drogodependiente a los chicles y siempre lleve encima, le ofrezco uno. Yo ya sabía que se mareaba en los aviones (milagros de internet, la información fluye más rápido que en África las epidemias).
-Podríamos haber ido en tren…- Comento.
-Sí, y yo podría haber vendido un riñón para ello…-Le miro con preocupación, casi arrepentida por haberlo dicho- Los vuelos nacionales salen mucho más baratos que los trenes.
-Entiendo…
Se frota los ojos y los cierra, apoyando la cabeza en el asiento con cansancio. Me sabe mal verlo así pero lo único que puedo hacer es no molestarle y dejar que se duerma. Conecto el mp4 a la vez que apago el mundo real para sumergirme en mi país de las maravillas, compuesto por eso, por maravillas y es por esta razón por la que está tan vacío. Últimamente lo estoy superpoblando y Zack está ayudando a que germine rápido.
Tras una hora, el niño se despierta con cara de haber tenido una pesadilla, aunque no es para menos: están habiendo turbulencias.
-Has elegido un mal momento para despertarte.
No responde, pone cara de pena y se apoya en mi hombro, como si eso pudiera sofocar cualquier problema. Qué dulzura. Cesan las turbulencias, se incorpora, ya tiene mejor cara y le dedicó una sonrisa.
-Tengo hambre.- Digo.
Él se ríe y pone los ojos en blanco, lo que me hace caer en la cuenta de cuán revuelto ha de estar su estómago… ¿por qué nadie me explicó el término empatía mientras aprendía a sumar? Estúpidos colegios de pago…
-No creo que tarden en traer la comida.
-¿Crees que si la pido me la darán?
-Supongo. –Se encoje de hombros.
Decido que voy a probar y estiro mi brazo hasta conseguir encender la bombillita que avisa al personal de que alguien los necesita, cual grito de doncella en apuros. Tras dos minutos aún no ha venido nadie, me impaciento. Apago la bombilla y la vuelvo a encender por si mi grito de auxilio aún no ha quedado claro. Nada, repito el proceso de apagado-encendido. Tampoco. Estiro mi brazo de nuevo pero Zack rodea mi muñeca con suavidad.
-Ya es suficiente, Melanie. Creo que ya saben que estás a punto de morir por inanición.
Le miro sarcásticamente.
-Más les vale…- susurro.
Zack tenía razón. Una azafata jovencísima se apresuró a satisfacer mis deseos con mucha amabilidad y no tarda en traerme una ensalada césar y una botella de agua. Comida sana, entonces ¿no? Me dedicó en cuerpo y alma a mi lechuga y pollo mientras me río por dentro de cómo le cambia de color la cara a Zack.
-Si quieres, dilo.
-Vete a la mierda.- Dice de buen humor.
-Lo siento, pero en estos momentos voy dirección al término más opuesto a “mierda”.
-¿Sabes? Tenía pensada esta salida contigo desde antes de que ocurriera todo.
-¿En serio?
-Sí.
Le obsequio con un beso con sabor a salsa césar, no soy consciente de eso hasta más tarde, espero no ser la que le provoque el vómito o no me lo perdonaría.
-Zack…- me mira con curiosidad- ¿nosotros qué somos?
Él mira para todos lados intentando descifrar la pregunta, como si no la terminara de entender pero yo estoy segura de haberla formulado gramaticalmente bien y en su idioma.
-¿Humanos?- Se la he puesto fácil.
-No, me refiero… ¿nuestra relación?
-Pues…- se queda pensando durante unos instantes, mirando al frente para contestar finalmente:- no lo sé…
Genial, entonces, porque yo tampoco. Está claro que algo más que un amigo pero muchísimo menos que un prometido… ¿en qué escalafón debería estar? ¿en cuál estaré yo en su rango? Creo que él se está haciendo las mismas preguntas que yo. Ninguno las vamos a formular en voz alta porque supondría poner en un aprieto al semejante, así que nos las tragamos y ya las expulsaremos en algún otro momento, estoy segura.
Esta claro... mas que amigo, pero menos que prometido... novio!!
ResponderEliminarpor cierto, me encanta la naturalidad para ofender a dos personas con una frase XD aunk jake parece mas divertido que ofendido... y que ganas de marear Zack eh! que monoso
me encanta baby!
Esta claro... mas que amigo pero menos que prometido... novio!!
ResponderEliminarno se a que vienen tantas preguntas... eso es claramente que no esta Jack xDD (mejor me callo)
me encanta la naturalidad con "enfadas" a dos personas con una frase... aunque jake esta mas divertido de la afirmacion que enfadado... xD
y que mareon Zackary eh! que si izquierda, derecha, al centro... xD
Me encanta baby! me encanta!